Abogados especialistas en separaciones matrimoniales y divorcios

Si es de Mutuo Acuerdo:

1. Libro de familia y certificado literal de matrimonio.
2. Certificado de nacimiento de los hijos.
3. Certificado de empadronamiento para acreditar la demarcación judicial.

Si es contencioso:

1. Los anteriores documentos.
2. Escrituras de titularidad de los inmuebles.
3. Documentación como soporte probatorio para justificar las pretensiones que se pretenden.

Efectivamente, es preceptiva la intervención de abogado y procurador. El primero dirige el proceso y el segundo toma la representación procesal de uno o los dos cónyuges (en caso de mutuo acuerdo).

Depende del juzgado y demarcación judicial. Los procesos de mutuo acuerdo duran un máximo de 3 meses. La media de los procesos contenciosos de divorcio es de un año normalmente.

Tanto la mujer como el hombre que se separa o divorcia puede tener derecho a percibir la llamada “pensión compensatoria”. Para su percepción, es necesario el cumplimiento de un requisito fundamental: que esa persona haya visto empeorada su situación económica a consecuencia del desequilibrio patrimonial producido por la separación o divorcio. Principalmente, esta fórmula hace referencia a la pérdida de oportunidades laborales que una de las partes ha experimentado por su dedicación al cuidado de los hijos, la pareja, otros familiares, el hogar o la empresa del otro cónyuge, por ejemplo.

Esta pensión podrá recibirse en una única prestación o de forma periódica. En este caso, podrá ser temporal o indefinida. La cuantía, duración y forma de percepción variará atendiendo a las circunstancias particulares de cada caso concreto.

La mencionada pensión compensatoria puede proceder tanto en caso de separación como en caso de divorcio.

Otras cuestiones a tener en cuenta pueden ser:

• El régimen económico matrimonial que regía la unión entre las partes. En el caso de haberse casado en régimen de separación de bienes, puede existir derecho a percibir una indemnización por parte del cónyuge que se hubiera dedicado al cuidado del hogar familiar.

• La existencia de hijos menores de edad. El régimen de custodia que se fije, en muchos casos, determinará la atribución del uso del domicilio conyugal a uno de los cónyuges.

En el 85% de los casos se solicita directamente el divorcio en vez de la separación por economía y agilidad procedimental.

El divorcio extingue el vínculo matrimonial y permite que las partes puedan contraer matrimonio de nuevo con otras personas. La separación no pone fin al matrimonio, sino que regula una situación de cese de convivencia entre la pareja que afecta a muchos aspectos de su matrimonio, pero no a todos.

Por tanto, si una pareja que ya ha pasado por un procedimiento de separación quisiera posteriormente disolver el matrimonio, se vería obligada a entrar en un nuevo procedimiento, en este caso de divorcio. Por ello, siempre que se tenga clara la decisión de finalizar la vida en común y extinguir de manera definitiva el matrimonio, es conveniente divorciarse en vez de separarse, para no tener que afrontar un nuevo procedimiento en el futuro.

Cada caso es siempre distinto. En el proceso de separación, así como en el de divorcio, los derechos o prestaciones que pudieran optar serán debidamente analizados según la capacidad económica, vida laboral, entorno patrimonial y cuidado de los hijos, entre otras cuestiones.

Normalmente, en la mayoría de los casos, se concede una pensión compensatoria y/o indemnización al cónyuge que ha dejado de lado su vida profesional por dedicarse a la atención y cuidado de la familia y se otorga el uso de la vivienda familiar al progenitor al que se atribuye la custodia de los hijos comunes.

En un proceso de mutuo acuerdo no es aconsejable marcharse del domicilio familiar hasta que se pacte y firme el convenio regulador, salvo que existan circunstancias que obliguen a un cónyuge a irse. En un proceso contencioso el juez valorará la capacidad económica de cada progenitor, el modelo de custodia y otros factores para determinar el uso y disfrute de la vivienda para uno de los dos progenitores o bien la extinción del condominio.

Los honorarios de abogado son asumidos por uno o ambos progenitores en el caso de que el divorcio sea de mutuo acuerdo, pero en la mayoría de casos cada uno de ellos suele contratar a un abogado distinto para negociar. En los procesos contenciosos, cada uno es representado por su letrado de confianza asumiendo los honorarios de forma individual.

En el proceso judicial en materia de Familia no existe la imposición de costas. En los procedimientos de modificación de medidas, raras son las ocasiones en que se determinen, salvo que exista mala fe o temeridad en una de las partes.

La mejor forma de divorciarse es el proceso de mutuo acuerdo. Siempre es mejor que sea el propio matrimonio o padres quienes decidan las cláusulas de su convenio o el modelo de custodia de sus hijos a que decida o intervenga un juez, pues supone un desgaste emocional importante para toda la familia.

Si existen hijos menores de edad, tanto el fiscal como el juez tienen la obligación de conocer y preguntar sobre el perfil o situación de cada progenitor, para velar por el máximo bienestar de los menores tras el divorcio. Se interesan por conocer la situación de cada progenitor, tanto emocional como patrimonial, para saber qué entorno de seguridad y estabilidad pueden ofrecer a sus hijos. También se interesan por conocer la situación del menor, tanto con anterioridad a la ruptura de la relación entre sus progenitores como durante el proceso.

Se prioriza siempre el bienestar del menor, para ello se atiende a su felicidad y estabilidad. Por ejemplo, es importante saber el tiempo de calidad que los padres dedican a sus hijos, el interés que manifiestan por su evolución escolar o si perjudican a no la relación de su hijo con el otro progenitor.

El cónyuge que no firma el convenio regulador obligará al otro a presentar la demanda de divorcio contencioso a la que no podrá oponerse el primero. Esto conllevará a ambos a trámites y plazos procesales hasta la celebración de juicio. Posteriormente se dictará sentencia estimando, siempre, el divorcio.

El juez determinará la extinción del condominio o división de la cosa en común en sentencia pero no determinará cómo será el reparto o adjudicación. Posteriormente y salvo acuerdo entre los cónyuges, deberá instarse la ejecución de sentencia para determinar cómo se llevará a cabo el reparto de las propiedades.

Por supuesto, y para ello deberá presentarse la demanda de divorcio. El juez, tras los plazos y trámites procesales, señalará fecha para juicio y posteriormente dictará sentencia estimando cuestiones como la liquidación del régimen económico matrimonial, pensiones, custodia, etc.

Las mascotas ocupan un lugar importante en el proceso de un divorcio. Hay incluso modelos determinados de custodia para los animales a pesar que se suele priorizar la custodia exclusiva para aquél que ostente la propiedad del mismo o que demuestre ser el cuidador principal.

En principio, y tal como determina la ley, posterior a la celebración del juicio el Juez dictará sentencia en un plazo máximo de 20 días hábiles. Pero la realidad es bien distinta y en algunas ocasiones y en función del juzgado la sentencia puede demorarse meses.